El pasado día 5 de noviembre, la Autoridad de la competencia checa (Úřad pro ochranu hospodářské soutěže, ÚOHS) ha impuesto una multa, récord en su historia, de 2.036 millones de coronas checas (aprox. 75 millones de euros) a siete empresas del sector de la construcción. El ÚOHS ha considerado acreditada la participación de las mismas en un cartel que tenía como objeto el reparto del mercado de la licitación a los concursos públicos.
Según fuentes recientes, el ÚOHS habría conseguido determinar durante su investigación, la forma en la cual los participantes en el cartel se intercambiaban información, tanto sobre el contenido de las licitaciones que pensaban llevar a cabo en respuesta a sustanciosos concursos públicos, como sobre quien conseguiría, finalmente, el contrato. Este reparto del mercado habría tenido lugar esencialmente entre 2006 y 2008. Cuatro concursos públicos, cuyo valor total asciende a más de 1.000 millones de coronas checas (37 millones de euros), habrían constituido en el núcleo de las infracciones. Según el ÚOHS, uno de estos concursos fue obtenido por Strabag, otros dos fueron atribuidos a la oferta conjunta de esta empresa y Swietelsky, y el último terminó en manos de la empresa Lesostavby.
No obstante, la multa más importante (650 millones de coronas checas – 24 millones de euros), ha sido impuesta a la filial checa de la compañía sueca Skanska. Esta empresa, junto con otras, ha sido acusada de ponerse de acuerdo a la hora de responder al concurso público para la construcción de una parte de la autopista R4, un proyecto cuyo valor fue estimado en 1.200 millones de coronas checas (44 millones de euros).
Uno de los elementos de prueba claves en la investigación llevada a cabo por el ÚOHS, ha sido un documento que afecta entre otras, a las empresas Strabag, Eurovia, Swietelsky, M-Silnice y Skanska, en el cual se recogía cuáles de estas empresas concurrirían a la licitación por este contrato y cuáles no.
Skanska, que ha negado estar implicada en dicho acuerdo y considera el citado documento insuficiente como base probatoria para su sanción. En palabras de la portavoz de la empresa, Lucie Laňková, este documento, encontrado en la sede de una empresa rival, no se encuentra ni datado ni firmado, pudiendo tratarse simplemente de las predicciones de esta empresa respecto a las intenciones del resto de competidores licitantes en el concurso público.
Según la legislación checa, una vez notificada la decisión del ÚOHS puede presentarse recurso en los quince días posteriores. La mayoría de las empresas sancionadas han manifestado su intención de recurrir esta decisión.
Fuentes: