En junio de este año, la Autoridad de Defensa de la Competencia alemana, el Bundeskartellamt ha realizado inspecciones en las sedes de Volkswagen, BMW y Daimler, fabricantes de automóviles y en las sedes de los mayores fabricantes de componentes de Alemania: Bosch y ZF.
De acuerdo con la infomación publicada por Financial Times y por otros medios, los indicios que han llevado al inicio de la investigación se refieren a un supuesto cártel de compras que afectaría al acero empleado en la fabricación de automóviles y componentes. El acero es uno de los principales materiales para la industria del automóvil que equivale a un tercio de los costes de materia prima.
En las inspecciones han participado más de 50 funcionarios del Bundeskartellamt y de la policía alemana. A día de hoy el Bundeskartellamt todavía no ha publicado ninguna comunicación oficial al respecto.
Los fabricantes de automóviles están siendo objeto de diversas investigaciones y procedimientos sancionadores tanto a nivel comunitario como a nivel nacional. Entre estos procedimientos destacan el procedimiento relativo a camiones de la Comisión Europea y la sanción de la CNMC impuesta en el caso Concesionarios.
Fuente: Financial Times