En la resolución S 555/2015, la CNMC ha impuesto multas por un un total de 46,44 millones de euros a las empresas Prosegur Compañía de Seguridad y a su filial Prosegur Servicios de Efectivo España (Prosegur), y a Loomis Spain (Loomis), así como a dos de sus directivos con 52.600 euros.
La CNMC ha acreditado que estas empresas se han repartido el mercado, han acordado precios y se han intercambiado información comercial sensible desde 2008 hasta 2015 para el transporte y manipulación de fondos que, según la normativa vigente, deben realizar empresas de seguridad privada autorizadas. En esta ocasión, la CNMC ha recibido una denuncia anónima sobre actuaciones irregulares de ambas empresas en dos concursos para la recogida, transporte y custodia de fondos, efectos de franqueo y filatélicos del Grupo Correos en noviembre de 2014.
Con posterioridad, inspectores de la CNMC realizaron inspecciones en las sedes de Prosegur y Loomis con el objeto de verificar los hechos investigados.
Las estrategias de las partes para repartirse el mercado han sido varias, adaptando las mismas en función del tipo de contrato o de servicio, o del cliente a quien debían prestar el servicio.
Las empresas se repartían los servicios de clientes estratégicos, en la mayoría de los casos de los lotes en los que se dividen los contratos puestos en licitación, y, por otro lado, un reparto de clientes a través de la preservación de los servicios a favor de una de las empresas, usando para ello de manera abusiva e injustificada la figura de la subcontratación.
La existencia de estas prácticas anticompetitivas se ha acreditado, entre otras vías, a través de las manifestaciones de los propios empleados contenidas en los correos electrónicos, y, además, en la actitud adoptada por LOOMIS y PROSEGUR en el mercado, que denota la existencia de un acuerdo previo, o cuanto menos de una concertación de actuaciones de cara a respetar la posición del rival en el mercado.
El reparto de mercado ha permitido a Prosegur y Loomis eliminar la presión competitiva entre ellas, preservar y mantener prácticamente inalterada su posición relativa en el mercado durante un prolongado periodo de tiempo, y ha impedido la entrada o expansión de nuevos competidores, a pesar de los esfuerzos realizados por las empresas demandantes de sus servicios para favorecer la competencia entre los distintos oferentes.
La CNMC concluye además que el reparto de mercado se ha visto favorecido por la existencia de un duopolio propiciado por determinadas exigencias regulatorias. En todo caso, las conductas de Prosegur y Loomis han ido más allá de lo que justifica esta estructura de mercado y esta regulación, a fin de evitar la existencia de competencia real en el mercado de transporte y manipulación de fondos en España.
Así las sanciones la CNMC ha impuesto las siguientes sanciones:
- Prosegur Compañía de Seguridad SA y su filial Prosegur Servicios de Efectivo España SL: 39,4 millones de euros
- Loomis Spain SA: 7 millones de euros
Asimismo, la CNMC una vez más sanciona a los directivos que habían intervenido en los acuerdos ilegales a los que les ha impuesto sanciones por 36.000 euros a un directivo de Prosegur y 16.600 euros a un directivo de Loomis.
Fuente: CNMC