El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ, por sus siglas en inglés) ha anunciado que Robert Bosch GmbH ha aceptado pagar 57,8 millones de dólares de multa por su intervención en la fijación de precios y manipulación de licitaciones en diferentes mercados de piezas de coches.
Las conductas de Robert Bosch afectaron a productores de coches y de motores de combustión interna que operaban tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Bosch ha participado, al menos, desde enero de 2009 hasta junio de 2010.
La empresa ha decidido colaborar con el DoJ en la investigación que este último está llevando a cabo. No obstante, el acuerdo de admisión de su culpabilidad deberá ser aprobado por los tribunales.
A la luz de las investigaciones realizadas, Bosch y el resto de participantes llevaron a cabo diversos encuentros que les permitieron acordar cómo iban a manipular las licitaciones, estableciendo los precios de cotización de los productos que iban a fijar para los fabricantes.
Bosch es la tercera empresa europea que ha sido acusada en el seno de la investigación del DoJ en relación con prácticas anticompetitivas en el mercado de los componentes de automoción. En total, 34 empresas y 29 ejecutivos han admitido su culpabilidad, o aceptado admitirla, y han acordado pagar un total de cerca de 2,5 billones de dólares en multas.
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