De acuerdo con la información proporcionada por el Departamento de Justicia estadounidense (Department of Justice), el 18 de septiembre de 2014 se han presentado cargos contra siete ejecutivos de Mitsubishi Electric Corp. e Hitachi Automotive Supply Ltd.
Los ejecutivos están acusados de participar en una conspiración que se extendió, al menos, desde enero de 2000 hasta febrero de 2010. Entre estas fechas, los acusados concertaron reuniones y alcanzaron acuerdos colusorios dirigidos a manipular las licitaciones, repartirse la oferta y fijar los precios de algunas de las piezas de automóviles que venden a los fabricantes de automóviles. Los acusados, podrían haber infringido el artículo 1 de la Ley Sherman.
De acuerdo con la Ley Sherman, la fijación de precios conlleva una pena máxima de 10 años de prisión y una multa por valor de $1 millón para los individuos. La multa máxima puede aumentarse hasta el doble de la ganancia derivada del delito o el doble de la pérdida sufrida por las víctimas del delito, si cualquiera de dichas sumas es superior a la multa máxima legal.
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