Autora: Susanna Lopopolo
El 5 de julio de 2018, la Comisión Europea inició una consulta pública sobre el proyecto de Directrices sobre cómo cuantificar la cuota de los sobrecostes repercutidos al comprador indirecto. La consulta se ha cerrado el 4 de octubre de 2018.
El 1 de julio de 2019, la Comisión Europea ha publicado el texto final de las Directrices cuya base jurídica es el artículo 16 de la Directiva de daños y perjuicios.
Las Directrices – que no tienen carácter vinculante ni alteran las normas vigentes emanadas del Derecho de la UE o de la legislación de los Estados miembros – tienen el propósito de proporcionar a los órganos jurisdiccionales nacionales, jueces y demás partes interesadas en las acciones por daños y perjuicios por las infracciones de los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea («TFUE») orientaciones sobre cómo calcular la repercusión de los sobrecostes.
La Directrices se basan en estudios económicos recopilados por la Comisión y complementan la Guía Práctica sobre la cuantificación del perjuicio en las demandas por daños y perjuicios por infracciones de los artículos 101 o 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea («Guía Práctica»), que acompaña a la Comunicación de la Comisión sobre la cuantificación del perjuicio en las demandas por daños y perjuicios.
En particular, las Directrices exponen los principios económicos, los métodos y la terminología aplicables a la repercusión haciendo referencia, entre otras cosas, a una serie de ejemplos. Además, pretenden aportar medios para valorar las fuentes de las pruebas pertinentes, cuando se acceda a una solicitud de exhibición y las declaraciones de las partes sobre la repercusión y cualquier dictamen de peritos económicos que pueda presentarse ante el órgano jurisdiccional.
Las Directrices, se remiten, en primer lugar a los principios jurídicos, a la jurisprudencia consolidada y a las disposiciones de la Directiva de daños y perjuicios, establecen el marco legal aplicable a la repercusión (Contexto jurídico). En una breve sección sobre aspectos jurídicos se resumen las normas e instrumentos procedimentales con arreglo a los cuales los órganos jurisdiccionales podrán tener en cuenta la repercusión de los sobrecostes en las reclamaciones de daños y perjuicios.
Posteriormente, las Directrices abordan los aspectos económicos de la repercusión, entre otros, la teoría económica y los métodos de cuantificación relevantes a efectos de su cálculo, presentando por un lado, los conceptos teóricos en los que se basa la repercusión y los factores que pueden incidir en ella y, por otro, los diferentes enfoques y métodos para calcular los efectos de la repercusión.
La adopción de las Directrices por parte de la Comisión Europea debería producir diferentes efectos positivos: facilitar a los jueces el calcúlo de los daños por las infracciones de los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea («TFUE») y garantizar una cuantificación más homogénea en los distintos Estados miembros.
FUENTE DE LA NOTICIA:
http://ec.europa.eu/competition/antitrust/actionsdamages/quantification_en.html