En una sentencia publicada el 2 de diciembre de 2014, el Tribunal Administrativo Regional de Lazio rechazó los recursos acumulados (núms. 6123/2014 y 6125/2014) por los que los grupos de Novartis y Roche apelaban la sanción impuesta por la Autoridad de Competencia Italiana (Autorità Garante della Concorrenza e del Mercato, AGCM).
La Autoridad de Competencia Italiana estableció que Roche y Novartis se habían puesto de acuerdo para tratar de evitar que el medicamento Avastin fuera utilizado para tratar AMD (Age-related Macular Degeneration), de tal forma que el fármaco que se comercializara fuera Lucentis –producido por Roche y Novartis-, mucho más costoso pero que funcionaba de manera similar de acuerdo con una serie de estudios comparativos independientes.
Lucentis, Roche y Novartis decidieron poner en marcha una estrategia colusoria compleja dado el riesgo de que las aplicaciones oftálmológicas de Avastin, que se venden a un precio bastante inferior, impidieran el desarrollo comercial de sus productos al ser mucho más caros. Este acuerdo tenía como objetivo generar entre los médicos y entre el público en general, el temor sobre la seguridad de los productos vendidos por Avastin. Estas actividades continuaron e incluso se intensificaron cuando una serie de estudios comparativos independientes, y por lo tanto no controlados por las empresas infractoras, demostraron la equivalencia de los dos fármacos.
La conducta de las empresas encontró su explicación en las relaciones económicas entre los grupos Roche y Novartis: Roche tiene interés en aumentar las ventas de Lucentis porque a través de su filial Genentech – con quien desarrolló ambos medicamentos – puede obtener royalties de Novartis. Este último, por su parte, además de ganar por el aumento de las ventas de Lucentis, tiene una participación significativa en Roche de más del 30%. Sin embargo, no se ha hecho responsable a la sociedad californiana Genentech, empresa controlada por Roche.
La Autoridad de Competencia italiana impuso una multa al grupo Novartis de 92 millones de euros y al grupo Roche de 90,5 millones de euros, sumando un total de más de € 182,5 millones. El recurso contra esta sanción es el que ahora ha sido rechazado.
El reparto ilegal de los mercados ha tenido un impacto directo en el balance de los gastos sanitarios, tanto en el sector público como en el privado, causando un daño de unos € 1,2 millones.
Fuente:
Giustizia amministrativa.