Hace unos días se ha iniciado la primera acción colectiva que reclama daños derivados de una infracción de las normas Antitrust en Portugal. La acción ha sido iniciada por un grupo de la Universidad de Lisboa denominado Observatorio Portugués de la Competencia (OPC) contra Sport TV, el canal de televisión de contenido deportivo más importante de Portugal.
OPC considera que Sport TV causó daños a sus usuarios y a todos sus clientes de pago en Portugal al subir artificialmente el precio en el mercado de distribución de la televisión de pago, limitando el desarrollo y la inversión en el mercado de referencia, e impidiendo a los consumidores disfrutar de los canales de Sport TV.
La acción iniciada por OPC representa “a todos los consumidores de televisión de pago que han resultado afectados por la práctica en cuestión” y demanda a Sport TV por un supuesto abuso de su posición de dominio.
La acción colectiva ha sido interpuesta el día después de que el Tribunal de Apelación de Lisboa confirmase la decisión de 2013 de la Autoridad Portuguesa de Competencia que establecía que Sport TV había abusado de su poder en el mercado en detrimento de los operadores y de los consumidores. Sport TV ha agotado así las instancias para recurrir la resolución en cuanto al fondo, aunque todavía podría acudir al Tribunal Supremo Portugués sobre la base de una infracción constitucional.
En 2013, la Autoridad de Competencia investigó al Grupo Controlinveste, matriz de Sport TV, por excluir a canales más pequeños de la posibilidad de obtener los derechos para emitir los partidos de la liga de primera división de fútbol. Dicha investigación y su revisión judicial ha concluido con una sanción que asciende a 2,7 Millones de Euros.
Ya en junio de 2014, un tribunal portugués consideró que la venta por parte de Sport TV del canal de deportes premium había supuesto un incremento de los precios para los usuarios. La compañía de televisión impidió la emisión de los partidos al evitar que los operadores promocionasen sus canales sin su consentimiento y mezclar precios al por mayor con precios de reventa recomendados.
Por otro lado, el 27 de febrero de 2015, COGECO, antigua propietaria de Cabovisao ha iniciado otra acción follow on en la que reclama 11 Millones de Euros a Sport TV en concepto de daños y perjuicios.
De acuerdo con la normativa portuguesa, la acción colectiva se plantea según el sistema opt out por lo que abarca a todos los afectados y perjudicados por la conducta a no ser que se desentiendan individualmente de la acción.
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